Detenido en Legasa el padre del joven hallado muerto en la sima de Gaztelu
Se efectuaron cinco arrestos, pero cuatro personas quedaron en libertad
Agentes de la Policía Foral registraron el domicilio familiar en un caso de 2008 que se reactivó al aparecer el cuerpo
L. SANTAMARÍA/J. MORALES - JUAN MARI ONDIKOL - Jueves, 18 de Junio de 2015
(Ondikol)
LEGASA - El caso Indart, la misteriosa desaparición y hallazgo del cuerpo sin vida en la sima Legarrea de Gaztelu del joven José Ignacio Iñaki Indart Ariztegui, de Legasa (Bertizarana), ha dado esta semana un vuelco tras la detención por parte de la Policía Foral de cinco personas, entre ellas el padre del fallecido, José Antonio Indart, por su supuesta relación con la muerte del joven. El arresto de estas cinco personas se produjo el martes, pero cuatro de ellas quedaron en libertad, mientras que el padre de José Ignacio Iñaki Indart es el único que se mantiene bajo arresto, que podría prolongarse hasta 72 horas.
Efectivos del Área de Investigación Criminal de las Policía Foral se desplazaron ayer hasta el domicilio de la familia en Legasa para realizar un registro en presencia del arrestado, cuyo hijo apareció hace unos meses en la sima de Legarrea, en la vecina localidad de Gaztelu. Las revelaciones de la autopsia del cuerpo, que mostraba indicios de haber sido víctima de una agresión y el lugar de su hallazgo, desembocaron en el inicio de la investigación que lleva a cabo el cuerpo autonómico por un presunto homicidio.
Los vecinos de Legasa, y en general todos los de la cuenca del Bidasoa, se vieron conmocionados ante el desenlace de los acontecimientos, sobre los que el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona mantiene el secreto de sumario a la espera de concluir las investigaciones que apuntan a una muerte homicida del joven de Legasa en la que habría estado implicado su padre.
El alcalde del Ayuntamiento de Bertizarana, Andrés Etxenike, se mostraba ayer sorprendido por los acontecimientos y la presencia de Policía Foral que se dio en Legasa, uno de los tres concejos, con Oieregi y Narbarte (donde está la casa consistorial) que forman el municipio. También él desconocía por completo el más mínimo detalle de lo que estaba ocurriendo: “No nos han avisado ni informado de nada, lo único que sabemos es lo que se escucha por la calle”.
Al registro del domicilio, una finca de cierta extensión situada en un altozano desde el que se domina el pueblo y gran parte de la extensión de Bertizarana y Malerreka, fue llevado José Antonio Indart que, al parecer y según manifestó alguna persona que pudo verle, “estaba tranquilo y colaborando con los agentes en el registro, pidiendo que no hubiera revuelo porque no pasaba nada”.
Según los indicios y con todas las reservas que requiere el caso, a José Antonio Indart, el padre, se le atribuye algún tipo de participación en los hechos que dieron lugar a la muerte y la desaparición del joven hallado el pasado mes de diciembre.
SIETE AÑOS DESPUÉS Iñaki Indart, hijo de José Antonio e Isabel, tenía una hermana Beatriz, y contaba con 25 años cuando desapareció en marzo de 2008. Pertenecía a una familia de ganaderos muy conocida en la comarca, poseedora de unos ejemplares de vacuno y caballar de altísima calidad con los que arrasaba y copaba los premios de los certámenes a los que concurría.
El joven fue visto por última vez sobre las seis y media de la mañana del 9 de marzo de 2008 por la panadera de su pueblo. Había salido de casa el día anterior, sábado, y después de cenar con sus amigos en Doneztebe estuvo “de poteo” por los bares de la localidad hasta las tres y media de la madrugada cuando decidió regresar a casa en su propio coche.
En el camino, distante apenas dos kilómetros de su casa, fue interceptado por una patrulla de la Policía Foral de la que, al parecer, intentó escapar. Sin embargo, fue alcanzado y retenido poco después y sometido a la prueba de alcoholemia. Dio positivo y los agentes le inmovilizaron el coche y le aconsejaron que pidiera un taxi.
Hacia las seis de la mañana fue dejado en libertad y, según manifestó entonces la familia, tenían la certeza de que efectuó una llamada telefónica en demanda de un taxi que no pudo atender el servicio por lo que los propios agentes de la Policía Foral le llevaron hasta el puente de acceso al pueblo donde, al parecer, él mismo les pidió que lo dejaran allí mismo.
Fue cuando una señora que le conocía, la panadera de Legasa, le vio por última vez y le saludó. Con posterioridad, Guardia Civil, Policía Foral, bomberos del parque de Oronoz Mugairi, familires y amigos rastrearon parajes de la comarca, aunque el operativo no dio resultado.
EN CORTO
Desaparecido. El joven Iñaki Indart Ariztegui desapareció el día 9 de marzo de 2008. Se le encontró el día 22 de diciembre de 2014, 71 meses después.
Búsqueda. Durante varios días se estableció un operativo en su busca que resultó infructuoso. En Doneztebe, sus amigos y alguna familiar pegaron pasquines con la pregunta “¿Iñaki non dago?” (Dónde está Iñaki?).
Indicios. Al parecer, a pesar de que el suceso se encuentra bajo secreto sumarial, al efectuarse la autopsia se revelaron rastros de golpes ajenos a los que se pudieron producir al caer el cuerpo a la sima de Legarrea. SXXX
LA CIFRA
2.478
Son los días que estuvo desaparecido Iñaki Indart, hasta que se le encontró en una exploración de la sima Legarrea por la asociación Satorrak que buscaba a una madre y 6 hijos asesinados al ser lanzados al fondo de la cueva en el alzamiento y guerra de 1936
TESTIMONIOS
sus amigos: “era un chaval todo bondad,”
Los amigos de cuadrilla recuerdan que era un joven simpático y alegre pero a veces muy encerrado en sí mismo. Algunos testimonios afirman que sufría mucho y le tenía temor a su padre, con el que mantenía una tensa relación. “Alguna vez nos enseñó la espalda llena de moraduras de palos que recibía”.
Secuestro simulado. En marzo de 2006, cuando tenía 22 años, Iñaki Indart protagonizó un presunto secuestro que la opinión pública de la comarca calificó de “simulado”. Desaparecido varios días, apareció ileso en Orokieta, a 31 kilómetros de su domicilio. Llamo a la puerta de un caserío y se identificó como Indart y aseguró que había sido “secuestrado”, de acuerdo con el relato de Manuel Querejeta Lopetegui que le ayudó en aquella ocasión. La Guardia Civil, que realizó la investigación, concluyó que no contemplaba la hipótesis del secuestro.
En su memoria. El campo de fútbol de Doneztebe se denomina Iñaki Indart, en imperecedero recuerdo del joven fallecido que era visitante asiduo durante casi todos los fines de semana y festivos y contaba con numerosos amigos. La localidad se encuentra en uno de los vértices del triángulo formado por Legasa, Doneztebe y Gaztelu, los tres jalones de su vida infortunada.
Registro casa padre Iñaki Indart Indice Fosa Gaztelu Guardia Civil detenido
Registro casa padre Iñaki Indart Indice Fosa Gaztelu Guardia Civil detenido