El Crimen de Gaztelu Iñaki Indart Guardia Civil descarta secuestro
Ya en marzo de 2006, tres años antes de la tragedia sucedió un hecho extraño.
Ya en marzo de 2006, tres años antes de la tragedia sucedió un hecho extraño.
Aparece ileso en Orokieta el joven de Legasa desaparecido desde la madrugada del domingo
Iñaki Indart Ariztegi, de 22 años, aseguró a la persona que le encontró que fue secuestrado
Iñaki Indart Ariztegi, vecino de Legasa de 22 años que se encontraba desaparecido desde el domingo apareció ayer ileso en Orokieta, a 31 kilómetros de su domicilio. A las 16 horas llamó a la puerta de un caserío y se identificó como Indart y aseguró que había sido «secuestrado», según relató ayer la primera persona que le ayudó, Manuel Querejeta Lopetegui. Indart comentó posteriormente a su familia y a una portavoz de los periodistas congregados frente a su casa que dos encapuchados le habían atado, metido en su todoterreno y le habían tirado por un barranco. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y en sus primeras hipótesis no se contempla por el momento la del secuestro.
RUBÉN ELIZARI/GABRIEL GONZÁLEZ. LEGASA/PAMPLONA Miércoles, 29 de marzo de 2006
Según la versión
transmitida a los periodistas, después de abandonar la discoteca Lur de
Elizondo sobre las 5.30 de la madrugada del domingo, Indart llevó a tres amigos
hasta Santesteban en un Mercedes todoterreno que pertenece a su padre, José
Antonio Indart. Allí se despidió de ellos y les dijo que iba a su casa, un
caserío que se encuentra a 3 kilómetros de distancia de Santesteban. Pero hasta
ayer no llegó: sobre las 16.15 horas telefoneó a su padre desde un caserío de
Orokieta y le pidió que fuese a buscarle.
Iñaki Indart dejo que le
fotografiasen unos breves instantes
Continuando con el
relato transmitido a los periodistas, Indart contó que se dirigía a su
domicilio por una pista forestal sobre las 6 del domingo cuando se topó, unos
metros antes de llegar a su casa, con un vehículo de grandes dimensiones. El
joven señaló que creía que era un Mitsubishi. A continuación, al menos dos
encapuchados, no sabe si fueron dos o tres, salieron del coche y le obligaron a
abandonar el vehículo. Le sustrajeron unos 50 euros, su móvil y las tarjetas de
crédito. Además, registraron el interior del Mercedes todoterreno en busca de
más dinero o algún objeto de valor. Finalmente, le ataron de pies y manos y le
introdujeron en el interior del maletero. Los asaltantes le suministraron
alguna sustancia que le hizo perder el conocimiento.
El siguiente recuerdo de
Iñaki Indart tiene lugar la tarde del domingo, según la versión aportada por la
periodista autorizada por la familia. Estaba encerrado en el maletero y en el
fondo de un barranco situado en algún lugar entre Orokieta y la Ultzama. Contó
que habían puesto el coche en punto muerto y tirado por la pendiente porque
sintió un golpe. Para salir del maletero del todoterreno dice que rompió con
las piernas la ventana lateral del vehículo. Una vez liberado, bebió agua de
una regata y comenzó a caminar desorientado por el bosque. Esa noche durmió al
raso entre hojas. Cuando se despertó, continuó andando y, de vez en cuando,
bebía agua de las regatas cercanas. La tarde del lunes se encaminó a una pista
forestal que vio a lo lejos.
Tras andar durante dos
días por el bosque sin comer nada, llegó a Orokieta, a 31 kilómetros de su
domicilio. Aquí, después de llamar a la puerta de varios caseríos sin que le
abriesen, se encontró con Manuel Querejeta Lopetegui, de 73 años: «Vestía
pantalón oscuro, camiseta azul oscura con algunas rayas blancas y estaba
manchado de barro. Pero no tenía heridas, sólo un golpe en la cabeza y decía
que no era nada», contó a este diario. El encuentro con su padre se produjo
sobre las 17 horas.
Iñaki dijo que le habían secuestrado.
Personas de la zona comentaban que realmente le secuestraron algunas "personas", tal vez para darle un susto a él mismo o a su familia.
El Crimen de Gaztelu Iñaki Indart Guardia Civil descarta secuestro
El Crimen de Gaztelu Iñaki Indart Guardia Civil descarta secuestro